Monday, May 07, 2007

LA PANDILLA BASURA



¿Dónde estará mi álbum? Los cromos de la Pandilla Basura fueron sin duda mi iniciación a la cultura Trash. Niños mutilados, niñas vomitando, aberraciones y barbaridades sin igual, en mi primera colección a escondidas de mi familia.

Algo despertaron en mi, a partir de aquí nada sería igual. Gracias por mostrarme el camino.

Bsos, Jimmy Trash (un cromo más).

10 comments:

Anonymous said...

Ahora lo entiendo todo. Mientras los demás niños coleccionabamos los cromos de España 82, tú ya eras un pequeño perverso. Y es que la infancia marca mucho.
Pitufo Gruñón.

Anonymous said...

Virgen santa Jimmy !!! Vigila a tus hijos llevan tus genes, el gen Trash atacará de nuevo.

La Intrigada

Anonymous said...

Me parecen un horror. No se como no esta prohibida su venta a menores. El resultado mentes perturbadas como tú.

Ley y orden.

Vota La Indignada.

Anonymous said...

A mi me volvian loca. Eran superfuertes y muy educativos, estimulaban la tolerancia y nos enseñaron que ser diferente no estaba tan mal.

Niña Mutante.

Anonymous said...

Pero cuantos años tenéis?? Que son cromos del pleistoceno?? Existieron de verdad o son una leyenda??

Menor de 20.

Anonymous said...

vaya tela, si esto provoca nauseabundas y sorprendentes reacciones!!! parece la cabeza de cordero y el corazon en las manos del alfil negro k he visto hoy.... burp!!!

-paquirrin se va de piiii-

Anonymous said...

El original en inglés era The Trash Gang. Toda una premonición para nuestro Jaime y la génesis de su mundo Trash.

Garbage can

Anonymous said...

Y yo, mísero e ignorante, coleccionando los cromos de BEN-HUR. Aún recuerdo todo lo que descubrí en aquella mirada entre Messala (Stephen Boyd) y Charlton Heston (Viva el rifle). Qué cuerpos!!!
Estos otros ya los coleccionaron los papás de los einfulones, así les salieron las criaturas.
Sr. Klein.

Anonymous said...

Pues si me pilla tonto, alguna chupadita si le daría yo al Paquirrín.

Anonymous said...

Yo conocí al autor en Idaho a finales de los 60 y tengo un ejemplar autografiado. Estos comics destilan mucha mala baba pero cuentan verdades como puños. De ahí nació el Fist-fucking.