A pesar de mi rechazo hacia las péliculas ambientadas en el franquismo, lease desde la Guerra Civil hasta la muerte del dictador, siempre hay excepciones que me recuerdan que esa época negra es parte de nuestra historia y negarla es absurdo. Quizas porque en mi generación alcanzamos la adolescencia con la llegada de la democracia, nos cueste entender que mientras nosotros creciamos con "un globo, dos globos..." a pocos kilómetros gente como Salvador Puig moria bajo la tuerca del garrote vil.
La película de Manuel Huerga esta muy bien ambientada, con un guión sólido y un reparto coral fantástico encabezado por Daniel Brühl. El joven actor alemán que se dió a conocer en España con la tierna " Good bye Lenin" nos libra de cualquier prejuicio chovinista, no pasa nada, es alemán y hace de catalán, y no pasa nada porque es un gran actor. El resto de actores realizan un impecable trabajo que ha obenido hasta el visto bueno de la propia familia Puig Antich.
Algo larga en metraje, sobre todo la noche anterior a la ejecución , pero emocionante, vitalista y realista. Un homenaje a aquellos que fuerón asesinados por el régimen y una lección de como morir en paz con uno mismo cuando se tiene la tranquilidad de haber hecho lo que se debia, de haber sido consecuentes con un ideal y haberlo defendido hasta el final, hasta con la propia vida. Una buena película de una mala época.
Jimmy Trash.